A catechism ( ; from Ancient Greek: κατηχÎω, to teach orally) is a summary or exposition of doctrine and serves as a learning introduction to the Sacraments traditionally used in catechesis, or Christian religious teaching of children and adult converts. Catechisms are doctrinal manuals - often in the form of questions followed by answers to be memorised - a format in non-religious or secular contexts as well. According to Norman DeWitt, the early Christians appropriated this practice from the Epicureans, a school whose founder Epicurus had instructed to keep summaries of the teachings for easy learning. The term catechumen refers to the designated recipient of the catechetical work or instruction. In the Catholic Church, catechumens are those who are preparing to receive the Sacrament of Baptism. Traditionally, they would be placed separately during Holy Mass from those who had been baptized, and would be dismissed from the liturgical assembly before the Profession of Faith (Creed) and General Intercessions (Prayers of the Faithful). Catechisms are characteristic of Western Christianity but are also present in Eastern Orthodox Christianity. In 1973, The Common Catechism, the first joint catechism of Catholics and Protestants, was published by theologians of the major Western Christian traditions, as a result of extensive ecumenical dialogue.
El catecismo (del griego κατηχισμός, de kata [\"abajo\"] + echein [\"sonar\"], literalmente \"sonar abajo\" (dentro de los oídos), es decir, \"adoctrinar\") es el texto en el que se presenta una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina cristiana tanto sobre la fe como sobre la moral. A lo largo de la historia han existido diversos tipos de catecismos, y la mayoría de iglesias y denominaciones cristianas cuentan con sus propias ediciones. Algunos regímenes políticos, como la dictadura franquista, han utilizado determinados catecismos (como el Catecismo Patriótico Español del obispo Menéndez-Reigada, obligatorio en las escuelas de la España de posguerra) para adoctrinar a la población con pretextos religiosos, o han modificado otros con el mismo fin (según el socialista Juan Simeón Vidarte se llegó a modificar el catecismo del padre Ripalda añadiendo al quinto mandamiento, no matarás, estas palabras: a no ser que sean rojos o enemigos del glorioso movimiento). En el caso de la Iglesia católica, sus catecismos se basan principalmente en la Tradición de la Iglesia interpretada a la luz del Concilio Vaticano II. Sus fuentes principales son la Sagrada Escritura, los Santos Padres, la Liturgia y el Magisterio de la Iglesia. Está destinado a servir como un punto de referencia para los catecismos o compendios que sean compuestos en los diversos países (Sínodo de los Obispos 1985. Relación final II B A 4). Existe una versión in extenso promulgada el 11 de octubre de 1992 por el papa Juan Pablo II y el Compendio, promulgado por el papa Benedicto XVI el 28 de junio de 2005, que es una síntesis fiel y segura del Catecismo de la Iglesia católica. Contiene, de modo conciso, todos los elementos esenciales y fundamentales de la fe de la Iglesia, de manera tal que constituye, de acuerdo a lo descrito en su presentación por el papa, \"una especie de vademécum, a través del cual las personas, creyentes o no, pueden abarcar con una sola mirada de conjunto el panorama completo de la fe católica\".