Doctor y catedrático de Leyes de la Universidad de Cervera, carlista catalán, fue de los que se trasladó –huyendo de los liberales– al Monasterio de la Portella, cercano a Berga. Fundó y dirigió periódicos, defendió los derechos de Don Carlos y analizó agudamente los males del partido moderado y su imposibilidad de poner orden en España.