Sacerdote y naturalista mexicano, llegó a España hacia 1801. En Madrid amplió sus conocimientos de botánica en el Real Jardín. Y en la misma ciudad trabajó junto a Mociño clasificando la colección de aves guardada en el Palacio del Buen Retiro y que pasarían a formar parte del Real Gabinete de Historia Natural. De toda la colección se fijó en la especie "quetzaltottl", que investigaría en mayor profundidad y sobre la que hablaría con el naturalista francés Saint-Hilaire. Con la promulgación de la Constitución de Cádiz (1812), de la Llave se convirtió en representante de su país de origen, hecho que, junto a sus ideas liberales e independentistas, provocaron su encarcelamiento en 1814. Una vez libre, fue nombrado director segundo del Gabinete de Historia Natural. En 1823 regresó a México. Allí continuó sus facetas política y religiosa, sin apartarse tampoco de las ciencias naturales. Tuvo especial interés por la divulgación de la ciencia. Entre sus publicaciones se encuentran unas <i>Descripciones de líquenes nuevos</i> (1820), una colaboración con Juan José Martínez de Lejarza (<i>Novarum vegetabilium descriptiones</i>, 1825), y <i>Registro Trimestre o Colección de Memorias de Historia, Literatura y Artes por una sociedad de Literatos</i> (1832)