Noble español de la Casa de Zúñiga, señor de Mirabel y Alconchel en Cáceres, Toriso en La Rioja, Berantevilla y Hereña en Álava, I marqués de Mirabel, alférez real perpetuo de Plasencia, montero mayor, experto en la caza de azor y autor del «Libro de Cetrería de Caza de Azor». Hijo de Francisco de Zúñiga y Manrique de Lara, señor de Mirabel, Toriso, Berantevilla y Hereña, y de su esposa María Manuel de Sotomayor, hija de Juan de Sotomayor y Guzmán, Señor de Alconchel, y de su esposa Juana Laura Suárez de Figueroa y Manuel. Casado con María de Ayala y Carrillo, hija de Pedro López de Ayala, señor de Guadamar, II conde de Fuensalida, y de su esposa Aldonza Carrillo. En su matrimonio sólo tuvo un hijo, Álvaro de Zúñiga y Ayala, casado con Catalina Manrique de Lara, fallecido en 1534, sin sucesión. Extramatrimonial Fadrique tuvo en Ana de Castro dos hijas, María e Inés, a quienes las legitimó y habilitó en 1532. Su hija María, II marquesa de Mirabel, casada con Luis de Ávila y Zúñiga, comendador mayor de la Orden de Alcántara, fue su heredera. Su madre María de Sotomayor gestionó la tutoría de sus hijos menores en 1489, al fallecimiento de su padre Francisco de Zúñiga y Manrique de Lara. A la muerte de su hermano mayor Juan vino a heredar los señoríos de Mirabel, Alconchel, Toriso, Berantevilla y Hereña. Montero mayor desde 1534 del emperador del Sacro Imperio Carlos V, quien le concedió en 1535 el título de I marqués de Mirabel. Apasionado por la caza, pasó gran tiempo en los bosques de Cáceres, sobre todo en Plasencia. Dedicado a la caza y su gran conocedor, escribió el «Libro de Cetrería de Caza de Azor». En la primera parte de su libro, se ocupa del conocimiento y caza de las aves de rapiña, y en su segunda parte de las enfermedades curas y remedios de ellas. Fadrique de Zúñiga contribuyó en 1519 en la fundación y edificación del convento de San Miguel de Plasencia para religiosos descalzos de la Orden de San Francisco. Fadrique de Zúñiga y otros personajes de Plasencia pacificaron las inquietudes de los vecinos, logrando que Plasencia no participara en la revuelta de los Comuneros de Castilla, conocida como la Guerra de las Comunidades de Castilla, surgida en los años 1521-1522. Fadrique falleció en Plasencia en 1537 y fue enterrado en la capilla de Nuestra Señora del Rosario, en la iglesia de San Francisco Ferrer de Plasencia.