A tithe (; from Old English: teogoí¾a tenth) is a one-tenth part of something, paid as a contribution to a religious organization or compulsory tax to government. Today, tithes are normally voluntary and paid in cash or cheques, whereas historically tithes were required and paid in kind, such as agricultural produce. Several European countries impose a church tax linked to the tax system to financially support their national church. Traditional Jewish law and practice has included various forms of tithing since ancient times. Orthodox Jews commonly practice ma'aser kesafim (tithing 10% of their income to charity). In modern Israel, some religious Jews continue to follow the laws of agricultural tithing, e.g., ma'aser rishon, terumat ma'aser, and ma'aser sheni. With respect to Christianity, many denominations hold Jesus taught that tithing must be done in conjunction with a deep concern for justice, mercy and faithfulness (cf. Matthew 23:23). Tithing was taught at early Christian church councils, including the Council of Tours in 567, as well as the Third Council of Mí¢con in 585. Tithing remains an important doctrine in many Christian denominations, such as the Congregationalist Churches, Methodist Churches and Seventh-day Adventist Church. Some Christian Churches, such as those in the Methodist tradition, teach the concept of Storehouse Tithing, which emphasizes that tithes must be prioritized and given to the local church, before offerings can be made to apostolates or charities. Donations to the Church beyond what is owed in the tithe are known as offerings.
El diezmo (del latín decimus, décimo) es un impuesto del 10 % (la décima parte de los haberes usualmente referidos a la producción o al comercio) que se debía satisfacer a diferentes estamentos, tales como antiguas repúblicas, monarquías, señoríos, vinculado a estos, que se abonaba en razón de obtener alguna \"contraprestación o utilidad\" como \"contribuyente\", razón que fue diversificada durante las respectivas épocas. Es un arquetipo, uno de los conceptos primigenios que dieran origen a la institución de la hacienda o tesoro público. Roma, durante su existencia, hizo diversas aplicaciones del \"concepto matemático del diezmo\". Sus juristas crearon variantes de \"la décima parte\" con carácter impositivo (indistintamente a productos o beneficios del comercio) y con nombres que aludían al concepto que se pretendía regular en cada razón u ocasión impositiva, particularmente en las mercaderías de los puertos romanos. En un tiempo histórico determinado, presenta dos etiologías, una civil impositiva y otra religiosa voluntaria. Al declarar Roma el cristianismo como la religión oficial del Estado, ambas vertientes se reunieron, confundieron o imbricaron; pese a ello presentan dos praxis: \n* La que podríamos calificar como diezmo político o civil, estamentariamente se promulga y vehicula por el antiguo sistema fiscal romano, civilización que a la sazón compiló ciencias, artes, usos y costumbres de otras culturas más antiguas, tales como Egipto y Grecia. Desde Roma se extendió por vía formal y cultural a todo el ámbito del Imperio Romano con sus seguidas provincias y divisiones, como el Imperio romano de Occidente (los reinos visigodos transliteraron parte de la cultura romana incluyendo al cristianismo). \n* Y el frecuentemente historicista diezmo eclesiástico, que históricamente fue al principio una \"práctica cristiana privada y voluntaria entre los mismos\", y que ulteriormente, en el siglo VI, mudó a un \"privilegio concesionario\", otorgado a este estamento, para recaudarse oficialmente en los reinos cristianos.