Introducción a la Biblioteca Virtual de las Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi

Dra. Carmen Hernando de Larramendi
Vicepresidenta de la Fundación Ignacio Larramendi

 

bv-ayudas-investigacionLas Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi llevan el nombre de mi padre desde su origen, en 1990. Nacieron como Becas Larramendi, que convocaba la Fundación MAPFRE Medicina y continuaron, ya con su nombre actual, desde 2013, en convocatorias de la Fundación MAPFRE. Estas Becas o Ayudas nacen a partir de dos hechos muy importantes.

Primero, uno muy personal. Mi padre tenía un gran amor a la obra de su hermano Luis Manuel Hernando de Larramendi, que desde 1958 fue Assistant Professor of Anatomy en la University of Illinois, donde desarrolló todo su trabajo académico, tal y como se puede apreciar en este registro bibliográfico y de autoridad.

Seguramente influyeron mucho en su trabajo científico los resultados que obtuvo en las investigaciones que realizó con el doctor Lorente de No, discípulo directo de Ramón y Cajal y perteneciente a la llamada Escuela Española de Histología. A pesar de la distancia, mi padre y mi tío, que se llevaban solamente un año de edad, tuvieron un contacto constante, lo que seguramente tuvo algun influjo en la creación de la Fundación MAPFRE Medicina.

Segundo, la actividad médica de MAPFRE venía de sus acciones asistenciales, puesto que por desgracia los siniestros de automóviles arrojaban algunos casos de heridos que eran tratados por MAPFRE. Tuvo todo el sentido del mundo dar, sobre todo según la óptica de mi padre, un paso más allá y constituir una fundación

El 28 de julio de 1989 se otorgó la escritura pública para la Fundación MAPFRE Medicina, que fue aprobada en forma definitiva el 22 de octubre de 1990 y registrada en el Registro de Fundaciones. Esta Fundación fue creada por la entidad MAPFRE Mutualidad de Seguros.

Mi padre, en el libro Así se hizo MAPFRE, en las páginas 169-170, explica con gran precisión la constitución de la Fundación MAPFRE Medicina

«La Fundación MAPFRE Medicina se constituyó el 27 de julio de 1989. Su primer patronato estaba presidido por mí y formaban parte de él, como vocales, Carlos Álvarez, Julio Castelo, Juan Fernández-Layos y Alberto Manzano.

»Sus fines primordiales, que se reflejan en el artículo IV de los Estatutos, son, entre otros, la promoción de apoyo a la investigación científica en el área de la salud, la formación y perfeccionamiento técnico profesional y científico de personas cuya capacitación pueda ser de interés colectivo en contacto con las especialidades médicas propias de la Fundación, que son: Traumatología y Ortopedia, Rehabilitación, Prevención cardiovascular, Medicina preventiva familiar y Medicina del trabajo y gestión hospitalaria, a cuyo efecto la Fundación podrá crear o sostener Centros o Institutos de carácter docente y de investigación, así como conceder ayudas a equipos de investigación o a investigadores individuales y concesión de becas.

»Posteriormente se reformaron los Estatutos de la Fundación, se nombró presidente a Carlos Álvarez, incorporándose como nuevos patronos Pedro Guillén, Jesús Paylos y Carmen Hernando de Larramendi, quedando el Patronato actual constituido con la presidencia de Carlos Álvarez y como vocales: Julio Castelo, Juan Fernández-Layos, Alberto Manzano,

»La Fundación desarrolla sus actividades por medio de las unidades especializadas siguientes: Instituto MAPFRE de Traumatología y Rehabilitación, Área de Neurociencias, Instituto MAPFRE de Medicina Cardiovascular, Instituto MAPFRE de Gestión Sanitaria, Instituto MAPFRE de Medicina Clínica y del Trabajo y Área Social.

»Un objeto principal de la Fundación fue absorber todas las funciones relacionadas con la medicina que anteriormente eran gestionadas por la Fundación MAPFRE y una de sus actividades principales ha sido la publicación de la revistaMAPFRE Medicina, que tiene una periodicidad trimestral y se distribuye a más de 10.000 lectores en todo el mundo, con artículos publicados sobre Traumatología, Rehabilitación, Medicina cardiovascular, Medicina preventiva, Medicina clínica y del trabajo, Gerencia hospitalaria, Geriatría, Neurociencias y otras disciplinas. Esta revista ha alcanzado un éxito importante dentro del mundo de la medicina. Aparte de ello, la Fundación ha publicado un considerable número de libros reflejados en su catálogo. Hasta recientemente ha concedido 277 becas a la investigación y ha impartido formación especializada a 231 profesionales iberoamericanos a través de las convocatorias de becas, y al mismo tiempo 285 personas con minusvalía han tenido una formación profesional mediante la convocatoria de becas que las capacita para la obtención de un empleo retribuido.

»La docencia se ha materializado organizando 83 cursos y seminarios con asistencia de más de 5.500 personas. Igualmente ha organizado más de 90 reuniones científicas a las que han asistido más de 14.000 profesionales y se han editado 50 números de la revista MAPFRE Medicina, además de 70 libros y monografías. Aparte de ello ha desarrollado a lo largo de estos años diversos proyectos de promoción de la salud en áreas de especial necesidad del continente americano. Manifiesto mi especial interés en esta Fundación, promovida muy personalmente por mí, y en la cual mi hija Carmen desarrolla una importante labor regular en el área muy especializada de la gestión de laboratorios en los hospitales públicos.

»Las aportaciones económicas de MAPFRE a la Fundación MAPFRE Medicina fueron las siguientes: en 1989, 50 millones; 1990, 50; 1991, 125; 1992, 152; 1993, 158; 1994, 180; 1995, 195; 1996, 220; 1997, 230; 1998, 210; 1999, 210; 2000, 210. En total, 990 millones de pesetas.»

Quiero destacar de este texto la frase «Hasta recientemente ha concedido 277 becas a la investigación y ha impartido formación especializada a 231 profesionales iberoamericanos a través de las convocatorias de becas, y al mismo tiempo 285 personas con minusvalía han tenido una formación profesional mediante la convocatoria de becas que les capacitan para la obtención de un empleo retribuido.»

Tampoco puedo dejar de resaltar la mención que mi padre hizo a mi labor en el Patronato de la Fundación MAPFRE Medicina:

«Fundación MAPFRE Medicina. Creada en 1989, que extrajo del ámbito de la Fundación MAPFRE el área propiamente médica, de que también segregó lo médico de la revista MAPFRE Seguridad al crear la revista MAPFRE Medicina; en ella actúa dentro de su Patronato, creo que con gran acierto, mi hija Carmen, especialista en Gestión de Laboratorios Públicos Hospitalarios.»

Desde esas fechas que el texto de mi padre me hace rememorar hasta la convocatoria de 2020 han sido muchas las actividades de la Fundación MAPFRE Medicina y Fundación MAPFRE relacionadas con las Becas Larramendi, ahora Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi; el mismo texto de la convocatoria de 2020 resume muy bien el papel y la visión de mi padre:

«Ignacio Hernando de Larramendi, abogado, empresario, mecenas cultural, ensayista y escritor, fue una de las principales figuras del panorama empresarial español del siglo XX. Una figura imprescindible en la historia de MAPFRE y, por tanto, de Fundación MAPFRE, creada en 1975.
»Entre 1955 y 1990, supo convertir a la que era una pequeña aseguradora española, MAPFRE, en una gran empresa con una amplia presencia internacional. Y todo ello con un claro objetivo: unir la responsabilidad social al mundo de las compañías. Razón por la cual decidió aportar a la sociedad fundaciones como la nuestra.
»Ignacio H. de Larramendi, fue un defensor de la cultura en general, y de la española en particular, durante toda su vida; lo que le llevó a crear la fundación que ahora lleva su nombre: Fundación Ignacio Larramendi. Una fundación dirigida a la conservación y difusión del patrimonio cultural e intelectual español, hispanoamericano, portugués y brasileño.
»"La empresa no está obligada solo a la prestación eficiente de su propio servicio, sino sujeta a obligaciones institucionales derivadas de su influencia en la vida social y de su participación en el patrimonio nacional". Aportación imprescindible de este importante símbolo empresarial que recoge Los cien empresarios del siglo XX, y que demuestra cómo su visión llevó a empresas como MAPFRE, y a fundaciones como la nuestra, Fundación MAPFRE, a estar en el lugar en el que están.»

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Acceder al folleto en formato PDF.

Evolución de las Ayudas

Las primeras becas se conceden en 1990 y el fallo de la convocatoria de 1991 correspondió a don César Borobia Fernández, don Carlos Fernández Obregón, del Hospital Civil de Bilbao, y don Javier Yuste Grijalvo. Los primeros miembros del tribunal fueron los señores Álvarez, Castelo, Manzano, Layos. Ya desde 1991 me incorporé como miembro de este tribunal, junto con Pedro Guillén García y Jesús Paylos González, siendo director de la Fundación José Luis Cabello y subdirector Ricardo Gutiérrez Fallas.

A lo largo del tiempo han variado las áreas sanitarias. Como ejemplos, en julio de 1993 se convocaron dos becas por un importe de 1.500.000 pesetas cada una para facilitar un periodo de formación en centros de alta especialización para proponentes del ámbito iberoamericano; en la convocatoria del año siguiente, 1994-95, fueron concedidas dos becas, una para el área de medicina cardiovascular y otra de medicina clínica y laboral; mientras que en 1996-97 se añadieron una en el área de traumatología y otra en rehabilitación. Así, en las siguientes convocatorias se licitaron ayudas en el área de la gestión sanitaria, de la tercera edad, geriatría, neurociencias, cirugía ortopédica y traumatología, calidad y seguridad clínica de los pacientes, hábitos de la vida saludable, daño cerebral y medular, medio ambiente, promoción de la salud, alimentación y ejercicio físico, reacciones adversas a medicamentos.

Hasta 2012 se habían concedido 93 Becas Larramendi internacionales, destacando  las solicitudes provenientes de 12 países iberoamericanos, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, México, Perú, Portugal, Uruguay, y Venezuela.

A partir de 2013 toman la denominación actual de Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi

Es muy importante constatar que, por ejemplo, en 2015 las nueve ayudas asignadas son para cinco becarios de España y cuatro de Francia, Canadá, Gran Bretaña y Brasil. Es decir, que no solamente se conceden a solicitudes de Iberoamérica, sino también a otras provenientes de países donde la investigación es puntera. Y eso se ve también en la temática de las propias solicitudes.

En 2014 recibió la Ayuda a la Investigación Ignacio H. de Larramendi la doctora Ana Santurtún, lo que le permitió crear una base de datos medioambiental de toda España que fue el soporte de gran parte de la investigación de toxicología ambiental. En efecto, en nuestra Biblioteca Virtual de las Ayudas está detallada esta circunstancia.

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También es sumamente actual la ayuda que le fue concedida en 2014 a la doctora Sánchez Ramos, cuya temática es la «Fatiga Visual por el uso de pantallas de dispositivos (smartphones, tablets, ordenadores)».

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Las Ayudas llegan también a proyectos clínicos

Así, por ejemplo, el proyecto CuidaT basado en la telemonitorización de enfermos crónicos del doctor Salvador Gilpérez no cuenta con ningún artículo publicado, puesto que su proyecto, que fue premiado en 2018, es un proyecto totalmente clínico.

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