Xavier Agenjo Bullón
Director de Proyectos
Fundación Ignacio Larramendi
Ignacio Hernando de Larramendi trató con su obra ejemplar de acercar, con argumentos de buena ley, el conocimiento que requiere el Descubrimiento de América y todas las circunstancias que lo propiciaron y todos y cada uno de los aspectos a los que dio lugar.
La primera idea, brillantemente culminada, fueron las Colecciones MAPFRE 1492, cuyo subtítulo es bien significativo «500 años, América hacia el futuro». Estas Colecciones MAPFRE 1492 se han digitalizado y han dado lugar a una Biblioteca Virtual que lleva el mismo nombre que las colecciones: Biblioteca Virtual MAPFRE 1492. Al igual que esta Bibliteca Virtual Clásicos Tavera, se ofrece al público en la Biblioteca Virtual de Polígrafos de esta Fundación Ignacio Larramendi con la misma metodología que el resto de las bibliotecas temáticas y de autor que la componen.
La Biblioteca Virtual de Polígrafos, bajo su denominación en inglés, Polymath Virtual Library, ha sido designada caso de estudio del W3C y de Europeana, la biblioteca virtual europea, por estas mismas instituciones. Toda la tecnología que hace funcionar a nuestras bibliotecas virtuales, así como los enriquecimientos semánticos que las nutren y las visiblizan, han corrido a cargo de la empresa filial de la Fundación Ignacio Larramendi, DIGIBÍS.
A partir de los años 1995-1996, se fraguó en la fértil imaginación de Ignacio Larramendi la idea de ofrecer a los investigadores, curiosos y público en general, el acceso a los textos originales en los que se fundamenta toda la empresa americana, desde el descubrimiento a la evangelización, pasando por las fuentes lingüísticas y la bibliografía iberoamericana.
Ignacio Larramendi ya había dado buena muestra de su aprecio por la tecnología (de hecho, no se puede entender su éxito en la gestión de MAPFRE sin ella) y en ese momento la tecnología disponible era el cederrón. Pues bien, de esos cederrones surge esta Biblioteca Virtual Clásicos Tavera que acompaña, como una hermana, a la ya mencionada Biblioteca Virtual MAPFRE 1492 y, en general, a las bibliotecas virtuales de la Fundación Ignacio Larramendi.
Para ello, y como siempre, se rodeó de un elenco fantástico de colaboradores que se encargarían de seleccionar las obras que iban a formar parte de cada uno de los cederrones. Estos discos estaban agrupados en series, con los siguientes epígrafes.
Los Clásicos Tavera se empezaron a publicar en 1996 y los últimos discos vieron la luz en 2002. Como anota Carlos Álvarez Jiménez, presidente del patronato de la Fundación MAPFRE-Tavera en octubre de 2003:
Don Ignacio contó con la dirección científica de José Andrés-Gallego, al igual que en las Colecciones MAPFRE 1492. Y también anota que la digitalización de esos fondos bibliográficos se llevó a cabo con los libros de la Biblioteca Nacional de España, de cuyos fondos proceden la mayoría de las obras reproducidas en la colección.
Es de justicia recordar que a partir de 1996 la Dirección General de la Biblioteca Nacional se había encomendado a Luis Alberto de Cuenca y que en ese momento la Biblioteca Nacional empezaría también su proyecto de digitalización, como se recoge en el artículo «La digitalización de materiales bibliotecarios en la Biblioteca Nacional de España». Una versión abreviada de ese artículo se presentó en la conferencia anual de LIBER celebrada en Göttingen los días 4 a 9 de julio de 1994.
Las iniciativas de Ignacio Hernando de Larramendi tuvieron la mejor acogida del mundo porque eran años de crisis y el presupuesto de la Biblioteca Nacional no permitía demasiadas alegrías. Hay que decir que se contó también con la colaboración tanto de la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid como de la Biblioteca Hispánica de la AECI, la D de desarrollo, que ahora lleva al final, llegó más adelante. Es curioso destacar que andando el tiempo esa Biblioteca Hispánica de la AECID publicaría una biblioteca digital con la tecnología de DIGIBÍS.
Cuando se repasan los dos proyectos de las Colecciones MAPFRE 1492 y las Colecciones Clásicos Tavera se llega al punto de admirar la ambición intelectual de Ignacio Larramendi y de José Andrés-Gallego. No se puede pasar por alto que en 1996 también había una comisión para seleccionar los fondos bibliográficos de la Biblioteca Nacional, presidida por el entonces director del departamento de Acceso a la Información y al Documento y que reunió a destacados especialistas, entre los cuales hay que rendir homenaje a Jaime Moll.
En el folleto publicitario que publicó la empresa DIGIBÍS en febrero de 2012, en una edición actualizada del catálogo de mayo de 2003, Lourdes Hernando de Larramendi, la directora general de DIGIBÍS afirma que:
Esos discos, tanto en cederrón como en DVD, han proporcionado un amplio conjunto de impresos y manuscritos fundamentales para el conocimiento riguroso de la historia de España y de Iberoamérica; gracias a un criterio caracteriológico, todas las publicaciones en colecciones y subcolecciones, divididas en series, se agrupan para proporcionar el mayor número de referencias, tanto secundarias, como, especialmente, primarias, es decir, el propio texto digitalizado, esta digitalización comprende desde proyectos realizados en modo imagen, hasta aquellos otros codificados en modo carácter, mediante lenguajes de marcado.
Lógicamente, tal y como se ha dicho antes, para su inclusión en la Biblioteca Virtual Clásicos Tavera esos textos digitalizados, se han tratado informáticamente para pasar esas ediciones en disco a un formato de objeto digital conforme a la normativa española e internacional, sobre todo la de la Library of Congress y de Europeana.
Por lo tanto, se puede decir que existe un proyecto que sin solución de continuidad pasa desde las Colecciones MAPFRE 1492 a las Colecciones Clásicos Tavera, hasta llegar ambas, convertidas en bibliotecas virtuales accesibles en Internet, a formar parte de la Biblioteca Virtual de Polígrafos. Esta última no la pudo culminar don Ignacio, pero sí la planificó como se puede comprobar en el prólogo del libro Bibliotecas Virtuales FHL (ese era el nombre en origen), así como las referencias que añadió a su libro Así se hizo MAPFRE. Mi tiempo.
Quizá estas bibliotecas virtuales, publicadas, en su versión actual, en 2021, el año del centenario del nacimiento de Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano, constituyan el homenaje más íntimo a su polifacética figura: empresarial, intelectual, social y literaria.
Madrid, 5 de julio de 2020
Al igual que en la Biblioteca Virtual MAPFRE 1492 reproducimos las páginas dedicadas a las donaciones de la Biblioteca Digital Clásicos Tavera que recoge el extraordinario libro "Mecenazgo Culrutal de Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano" a partir de la página 272:
De acuerdo a los objetivos fundacionales, se hizo donación de la Biblioteca Digital Clásicos Tavera a más de 150 instituciones iberoamericanistas de todo el mundo:
También el citado libro recoge las presentaciones institucionales que se hicieron de los Clásicos Tavera:
Madrid, 12 de enero de 2021, el mes de la gran nevada