Escribió dos obras: <i>Introducción a los Phenomena</i> o <i>El Isagogo</i>, una introducción astronómica basada en autores anteriores, como Hiparco, que se ha conservado hasta hoy; y <i>Doctrina</i> o <i>Teoría de las matemáticas</i>, de la que solo se conocen algunos fragmentos gracias a Proclo, Al-Nayrizi (en los comentarios a los <i>Elementos</i> de Euclides) o Eutocio. En esta segunda obra, Gémino divide las matemáticas en dos: mental (pura), que engloba la geometría y la aritmética, y observable (aplicada), que engloba por su parte la mecánica, la geodesia, la óptica, la astronomía, la música y la logística.