El pasado sábado 9 de noviembre, se celebraron en la ciudad de Trieste distintos actos con motivo del descubrimiento de tres placas conmemorativas de la presencia de los reyes carlistas en la ciudad y la de los leales que marcharon al exilio con ellos, con la asistencia de un numeroso público venido tanto español como italiano, y una representación del ayuntamiento de Trieste, encabezada por su alcalde, Roberto Dipiazza.
La colocación de dichas placas a instancias de la Fundación Ignacio Larramendi fue una iniciativa de nuestro presidente Luis Hernando de Larramendi (q.e.p.d.) y destaca el vínculo histórico entre nuestro país y la ciudad italiana.
Los actos comenzaron con una misa en la capilla de San Carlos de la catedral de San Justo que fue celebrada por el vicario general de la diócesis, en representación del Obispo. Esta misa era la primera de las misas de la Fundación Pía de Misas que constituyeron como patronos la Fundación Ignacio Larramendi y la Familia Borbón Parma, que estaba representada en el acto por don Carlos Javier de Borbón, su esposa doña Ana María y su hijo don Carlos Enrique, y cuyo objetivo es la celebración anual, cada 4 de noviembre, de misas en sufragio de los miembros de la dinastía carlista difuntos.
A continuación, se descubrió, junto con el alcalde Dipiazza, la primera de las tres placas conmemorativas situada en el exterior de la catedral, conocida como el Escorial carlista por estar enterrados en ella varios monarcas de la dinastía. El alcalde confesó a los asistentes que hasta ahora no conocía esta parte de la historia de su ciudad y se mostró entusiasmado con la iniciativa. Nuestra patrona, doña Coro Hernando de Larramendi, traducida por nuestra patrona doña Margarita Hernando de Larramendi, recordó la figura de su padre, don Luis Hernando de Larramendi, y contó al público asistente que la colocación de las placas había sido una idea de este, que quiso que «se materializara en 2021, con motivo de la celebración de los actos del centenario del nacimiento de don Ignacio Hernando de Larramendi, pero que, primero la pandemia y luego la enfermedad de don Luis Hernando de Larramendi, habían impedido que el proyecto llegara a culminarse entonces».
Los asistentes se desplazaron posteriormente al cementerio de Santa Ana, en el que reposan los restos de veinticuatro de los leales que acompañaron a don Carlos en su exilio y que nunca regresaron a España, en el monumento funerario que fue costeado por la Princesa de Beira, para las personas de su séquito y en el que figura la inscripción Seguito degli augusti conti di Molina i Reali di Spagna Don Carlos V e Doña Maria Teresa (Séquito de los augustos condes de Molina, los reyes de España Don Carlos V y Doña María Teresa).
Por último, se descubrió, junto con dos de los representantes del ayuntamiento triestino, don Giorgio Tagliapiedra, responsable de organización de los cementerios de la ciudad y don Sergio Rudini, de la Secretaría de la asesora doña Sandra Savino, la tercera de las placas en el palacio de la calle Lazzaretto Vecchio, donde vivió Carlos V junto a su familia después de exiliarse de España. Allí residió Don Carlos junto a su segunda esposa, doña María Teresa de Braganza, Princesa de Beira, y a los hijos de su primer matrimonio. El palacio se convirtió en la corte real en el exilio y fue el punto de encuentro de legitimistas de numerosos países.
Por la tarde tuvo lugar un acto académico al que asistió público español e italiano en el Urban Center de Trieste, cedido por el ayuntamiento, con conferencias de don Antonio Manuel Moral Roncal y don Alfonso Bullón de Mendoza, ambos académicos correspondientes de la Real Academia de Historia y ambos ganadores, en su día, del Premio Internacional «Luis Hernando de Larramendi» de Historia del Carlismo de la Fundación Ignacio Larramendi.
El profesor Moral Roncal, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá y autor, entre otros muchos trabajos, de la biografía Carlos V de Borbón (Actas, 1999), dictó una conferencia titulada «Los reyes carlistas, entre la patria y el exilio» en la en la que disertó sobre la vida de la familia real carlista en su exilio en Trieste, ilustrando su discurso con numerosas imágenes entre las que figuraban los escenarios en los que se habían colocado ese mismo día las placas conmemorativas.
Por su parte, el profesor Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y gran canciller de sus universidades, además de autor de numerosas publicaciones centradas en historia del Carlismo, en su conferencia «La dimensión militar del primer carlismo» explicó la dimensión real de la primera Guerra Carlista, explicando que superó en número de muertos al de la Guerra Civil de 1936, pese a que se tuvieran menos medios técnicos y armamentísticos, y cómo las filas carlistas fueron aumentando en número exponencialmente según avanzaba la guerra, afirmando que los carlistas llegaron a tener posibilidades reales de haberse hecho con la victoria.
Dirigieron también unas palabras al público asistente, nuestra patrona doña Coro Hernando de Larramendi, que quiso recalcar el agradecimiento de la Fundación al ayuntamiento de la ciudad por haberse volcado con este proyecto y nuestra intención de la Fundación en «seguir manteniendo las excelentes relaciones y los vínculos con la ciudad, e impulsar iniciativas académicas y culturales, fines de la fundación, en torno a este hecho histórico de la presencia del carlismo en Trieste» y don Carlos Javier de Borbón que habló sobre los principios del carlismo que llevaron al exilio a su familia y a los leales a ellos.
El ayuntamiento de Trieste y algunos medios locales se han hecho eco de los actos: