Farmacéutico y botánico español. Criado en Zafra, se trasladó a Madrid. En la capital trabajó en una botica y, gracias a un compañero, estudió y preparó los exámenes de farmacia, aprovándolos de manera brillante. Debido a esto, Gómez Ortega se fijó en él y lo tomó bajo su protección. Realizó prácticas en el Jardín Botánico y ocupó el cargo de boticario mayor del Hospital General de Madrid. Cuando surgió el amplio proyecto de Sessé en Nueva España, consistente en una expedición botánica y en la creación no sólo de un jardín sino también de una cátedra en la universidad, fue enviado por Ortega para ocupar el puesto de catedrático de Botánica de la Universdad. En México se dedicó a la docencia, la investigación, el cuidado del Jardín Botánico durante las ausencias de su director, Sessé, y a colaborar con las tareas científicas de la Expedición. Además, dirigió durante dos décadas la botica del Hospital General de San Andrés, en la que instaló un laboratorio químico de importancia. Intentó sin éxito que se establecieran estudios universitarios de farmacia. Desde su cátedra formó a numerosos jóvenes, entre ellos, a Maldonado y Mociño que participaron en la Expedición. Por su labor científica mantuvo contacto con Cavanilles, Humboldt y Aimé Bonpland. Siendo defensor del sistema de clasificación de Linneo, mantuvo una disputa con José Alzate, que no aceptaba dicho método. Pero la polémica se zanjó pronto y fueron colaboradores. Proclamada la Independencia de México en 1821, Vicente Cervantes fue uno de los pocos españoles a los que se les permitió quedarse.