Buscar: en esta colección | en esta obra
Obras completas de Menéndez... > ANTOLOGÍA DE LOS POETAS... > IV : PARTE PRIMERA : LA... > TEXTOS POÉTICOS > GONZALO DE BERCEO (SIGLO XIII)

Datos del fragmento

Texto

Introducción de los Milagros de Nuestra Señora
  Amigos e vasallos de Dios omnipotent,
Si vos me escuchassedes por vuestro consiment,
Querria vos contar un buen aveniment:
Terrédeslo en cabo por bueno verament.
  Yo maestro Gonçalvo de Verçeo nomnado
Yendo en romeria caecí en un prado
Verde e bien sencido, de flores bien poblado,
Logar cobdiciaduero para omne cansado.
  Daban olor soveio las flores bien olientes,
refrescavan en omne las caras e las mientes,
Manavan cada canto fuentes claras corrientes,
En verano bien frias, en ivierno calientes.
  Avie hi grand abondo de buenas arboledas,
Milgranos e figueras, peros e mazanedas,
E muchas otras fructas de diversas monedas;
Mas non avie ningunas podridas nin azedas.
  La verdura del prado, la olor de las flores,
Las sombras de los arbores de temprados sabores
Refrescáronme todo, e perdi los sudores;
Podrie vevir el omne con aquellos olores.
  Nuncua trobé en sieglo logar tan deleitoso,
Nin sombra tan temprada, ni olor tan sabroso,
Descargué mi ropiella por yazer mas vicioso,
Poséme a la sombra de un arbor fermoso.
  Yaziendo a la sombra perdi todos cuidados,
Odí sonos de aves dulces e modulados:
Nuncua udieron omnes organos mas temprados,
Nin que formar pudiessen sones más acordados.
   [p. 81] Unas tenien la quinta, e las otras doblavan,
Otras tenien el punto, errar no las dexavan,
Al posar, al mover todas se esperavan,
Aves torpes nin roncas hi non se acostavan.
  Non serie organista nin serie violero,
Nin giga nin salterio, nin mano de rotero,
Nin estrument nin lengua, nin tan claro vocero,
Cuyo canto valiesse con esto un dinero.
  Pero que vos dissiemos todas estas bondades,
Non contamos las diezmas, esto bien lo creades:
Que avie de noblezas tantas diversidades,
Que non las contarien priores ni abbades.
  El prado que vos digo avie otra bondat:
Por calor nin por frio non perdie su beltat,
Siempre estava verde en su entegredat,
Non perdie la verdura por nulla tempestat.
  Man a mano que fuy en tierra acostado,
De todo el lazerio fui luego folgado:
Oblidé toda cuita, el lazerio passado:
¡Qui alli se morasse serie bien venturado!
  Los omnes e las aves cuantas acaecien,
Levavan de las flores cuantas levar querien;
Mas mengua en el prado ninguna non facien:
Por una que levaban, tres e cuatro nazien.
  Semeia esti prado egual de paraiso,
En qui Dios tan grand gracia, tan grand bendicion míso:
El que crió tal cosa, maestro fue anviso:
Omne que hi morasse, nuncua perdrie el viso.
  El fructo de los arbores era dulz e sabrido,
Si don Adam oviesse de tal fructo comido,
De tan mala manera non serie decibido,
Nin tomarien tal daño Eva ni so marido:
  Señores e amigos, lo que dicho avemos,
Palabra es oscura, esponerla queremos:
Tolgamos la corteza, al meollo entremos,
Prendamos lo de dentro, lo de fuera dessemos.
  Todos quantos vevimos que en piedes andamos,
Si quiere en preson, o en lecho yagamos,
Todos somos romeos que camino andamos:
Sant Peidro lo diz esto, por él vos lo provamos.
  Cuanto aqui vivimos, en ageno moramos;
La ficança durable suso la esperamos,
La nuestra romeria entonz la acabamos
Cuando a paraiso las almas enviamos.
  En esta romería avemos un buen prado,
En qui trova repaire tot romeo cansado,
[p. 82] La Virgin Gloriosa madre del buen criado,
Del cual otro ninguno egual non fué trovado.
  Esti prado fué siempre verde en onestat,
Ca nunca ovo mácula la su virginidat,
Post partum et in partu fue Virgin de verdat,
Illesa, incorrupta en su entegredat.
  Las cuatro fuentes claras que del prado manavan,
Los cuatro evangelios esso significavan,
Ca los evangelistas cuatro que los dictavan,
Cuando los escrivien, con ella se fablaban.
  Cuanto escrivien ellos, ella lo emendava,
Esso era bien firme, lo que ella laudava:
Pareze que el riego todo della manava,
Cuando a menos della nada non se guiava.
  La sombra de los arbores buena dulz e sanía,
En qui ave repaire toda la romería,
Si son las oraciones que faz Sancta María
Que por los peccadores ruega noch e dia.
  Cuantos que son en mundo justos e peccadores,
Coronados e legos, reys e emperadores,
Alli corremos todos vassallos e señores,
Todos a la su sombra imos coger las flores.
  Los arbores que facen sombra dulz e donosa,
Son los santos miraclos que faz la Gloriosa,
Ca son mucho mas dulces que azucar sabrosa,
La que dan al enfermo en la cuita raviosa.
  Las aves que organan entre essos fructales,
Que an las dulzes vozes, dicen cantos leales,
Estos son Agustin, Gregorio, otros tales,
Cuantos que escribieron los sos fechos reales.
  Esos avien con ella amor e atenencia,
En laudar los sos fechos metien toda femencia,
Todos fablaban della, cascuno su sentencia;
Pero tenien por todo todos una creencia.
  El roseñor que canta por fina maestria,
Siquiere la calandria que faz grand melodia,
Mucho cantó mejor el varon Ysaia,
E los otros prophetas onrrada compañia.
  Cantaron los apostolos muedo muy natural,
Confessores e martires facien bien otro tal,
Las virgines siguieron la grand madre caudal,
Cantan delante della canto bien festival.
  Por todas las eglesias esto es cada dia,
Cantan laudes antella toda la clerecia:
Todos li facen cort a la Vigo Maria:
Estos son rosseñoles de grand placenteria.
   [p. 83] Tornemos ennas flores que componen el prado,
Que lo facen fermoso, apuesto e temprado.
Las flores son los nomnes que li da el dictado
A la Virgo Maria madre del buen criado.
  La bendicta Virgen es estrella clamada,
Estrella de los mares, guiona deseada
Es de los marineros en las cuitas guardada,
Ca cuando essa veden, es la nave guiada.
  Es clamada, e eslo de los cielos Reina,
Tiemplo de Jesu Cristo; estrella matutina,
Señora natural, piadosa vezina,
De cuerpos e de almas salud e medicina.
  Ella es vellocino que fue de Gedeon,
En qui vino la pluvia, una grand vission:
Ella es dicha fonda de David el varon,
Con la cual confondió al gigante tan fellon.
  Ella es dicha fuent de qui todos bevemos,
Ella nos dió el cevo de qui todos comemos,
Ella es dicha puerto a qui todos corremos,
E puerta por la cual entrada atendemos.
  Ella es dicha puerta en si bien encerrada,
Pora nos es abierta pora darnos la entrada.
Ella es la palomba de fiel bien esmerada,
En qui non cae ira, siempre está pagada.
  Ella con grand derecho es clamada Sion,
Ca es nuestra talaya, nuestra defension:
Ella es dicha trono del rey Salomon,
Rey de grand justicia, sabio por mirazon.
  Non es nomne ninguno que bien derecho venga,
Que en alguna guisa a ella non avenga:
Non atal que raiz en ella no la tenga,
Nin Sancho nin Domingo, nin Sancha nin Domenga.
  Es dicha vid, es uva, almendra, malgranada
Que de granos de gracia está toda calcada;
Oliva, cedro, bálssamo, palma bien aiumada,
Piértega en que s'ovo la serpiente alzada.
  El fust de Moises enna mano portava
Que confondió los sabios que Faraon preciava,
El que abrió los mares e despues los cerrava
Si non a la Gloriosa, al non significava.
  Si metieremos mientes en ell otro baston
Que partió la contienda que fue por Aaron;
Al non significava, commo diz la lection,
Si non a la Gloriosa, esto bien con razon.
  Señores e amigos, en vano contendemos,
Entramos en grand pozo, fondo nol trovaremos,
[p. 84] Mas serien los sus nomnes que nos della leemos
Que las flores del campo del mas grand que savemos.
  Desuso lo dissiemos que eran los fructales
En qui facien las aves los cantos generales,
Los sus sanctos miraclos grandes e principales,
Los cuales organamos ennas fiestas cabdales.
  Quiero dexar contanto las aves cantadores,
Las sombras e las aguas, las devant dichas flores:
Quiero destos fructales tan plenos de dulzores
Fer unos poccos viessos, amigos e señores.
  Quiero en estos arbores un ratiello sobir,
E de los sos miraclos algunos escrivir,
La Gloriosa me guie que lo pueda complir,
Ca yo non me trevria en ello a venir.
  Terrélo por miráculo que lo faz la Gloriosa
Si guiarme quisiere a mi en esta cosa:
Madre plena de gracia, reína poderosa,
Tu me guia en ello, ca eres piadosa.
  En España cobdicio de luego empezar,
En Toledo la magna un famado logar,
Ca non se de cual cabo empiece a contar,
Ca mas son que arenas en riba de la mar.
[Ed. A. G. Solalinde. Clásicos de «La Lectura», 1992]
Fragmentos del duelo de la Virgen
..............................................
  ¡Ay Fijo querido, señor de los señores!
Yo ando dolorida, tu padés los dolores;
Dante malos servicios vasallos traidores:
Tu sufres el lacerio, yo los malos sabores.
  Fijo el mi querido de piedat granada,
¿Por qué es la tu Madre de ti desemparada?
Si levarme quisieses seria muy pagada,
Que fincaré sin ti non bien acompañada.
  Fijo, cerca de ti querria yo finar,
Non querria al sieglo sin mi Fijo tornar:
Fijo Señor e Padre, denna a mi catar:
Fijo ruego de Madre nol debe reusar.
  Fijo dulz e sombroso, tiemplo de caridat.
Archa de sapiencia fuente de piedat,
Non desses a tu Madre en tal sociedat,
Qua non saben conocer mesura nin bondat.
  Fijo, tu de las cosas eres bien sabidor,
Tu eres de los pleitos sabio avenidor,
[p. 85] Non desses a tu Madre en esti tal pudor
Do los sanctos enforcan e salvan al traidor.
  Fijo, siempre oviemos yo e tu una vida,
Yo a ti quissi mucho, e fui de ti querida:
Yo siempre te crei, e fui de ti creida,
La tu piedat larga ahora me oblida.
  Fijo, non me oblides e liévame contigo,
Non me finca en sieglo mas de un buen amigo,
Juan quem' dist por fijo, aqui plora conmigo:
Ruegote quem' condones esto que yo te digo.
  Ruegote quem' condones esto que yo te pido,
Assaz es pora Madre esti poco pidido:
Fijo, bien te lo ruego, e yo te me convido
Que esta peticion non caya en oblido.
..............................................
  Quando rendió la alma el Señor glorioso,
La gloriosa Madre del merito precioso
Cadió en tierra muerta commo de mal rabioso,
Noli membró del dicho del su sancto Esposo.
  Noli membró del dicho de su Esposo sancto,
Tanto priso grant cueita e tan manno crebanto,
Ca nuncua li viniera un tan fiero espanto,
Nin recibió colpada que li uslase tanto.
  Nuncua príso colpada que tanto li uslase,
Nin priso nunqua salto que tanto le quemasse:
Los que li sedien cerca por tal que acordasse,
Vertienli agua fria, mas non que revisclasse.
  Por ojos e por cara vertienli agua fria,
Nin por voces quel daban non recudie Maria,
Que era mal tañida de fiera malatia,
Que non sabien dar fisicos consejo de mengía.
  Non era maravella si la que lo parió
Con duelo de tal Fijo si se amorteció:
En los signos del cielo otro tal conteció,
Todos ficieron duelo quando elli morió.
  Los angeles del çielo lis facien compannia;
Dollense de don Christo doliense de Maria,
El sol perdió la lumne, oscureció el dia,
Mas non quiso castigo prender la juderia.
  El velo que partie el tiemplo del altar
Partiós en dos partes, ca non podie plorar:
Las piedras porque duras quebraban de pesar,
Los judios mesquinos non podian respirar.
  De los sepulcros viejos de antiguas sazones
En qui yacien reclusos muchos sanctos varones,
[p. 86] Abrieronse por si sin otros azadones,
Revisclaron de omnes grandes generaciones.
  Revisclaron muchos omnes de sancta vida,
Derecheros e justos de creencia complida,
Parecieron a muchos, cosa es bien sabida,
Ca lo diz Sant Matheo una boca sabrida.
..............................................
  Recudi yo mesquina bien grant ora trocida,
Clamando: Fijo, Fijo, mi salut e mi vida,
Mi lumne, mi consejo, mi bien e mi guarida,
Cuando non me fablades agora so perdida.
  Agora so mesquina e so mal astrada,
Cuando mi Fijo caro non men recude nada:
Agora so ferida de muy mala colpada,
Yo agora me tengo por pobre e menguada.
  Fijo, vos vivo sodes, maguer muerto vos veo,
Maguer muerto, vos vivo sodes, commo yo creo;
Mas yo finco bien muerta con el vuestro deseo,
Qua yo mal estordida en cordura non seo.
  En la natura sancta que del padre avedes,
Vos siempre sodes vivo, ca morir non podedes;
Mas en esta pobreza que vos de mi trahedes,
Famne, sede e muerte vos ende lo cojedes.
  Fijo, por qué dessades vuestra Madre vevir,
Cuando presto aviedes vos de en cruz morir?
Fijo, non lo debiedes vos querer nin suffrir
Que yo tanto lazdrasse en la muerte pedir.
  Fijo, cuando naciestes nunqua sentí dolores,
Nin sentí puntas malas nin otros desabores:
Cuando traien los niños los falsos traidores,
En Egipto andabamos commo grandes señores.
  Fijo, de salto malo siempre me defiendiestes,
Que yo pesar prisiese vos nuncua lo quisiestes,
Siempre a vuestra Madre piedat li oviestes;
Mas contra mi agora muy crudo isiestes.
  Cuando a vos de muerte non queriedes guardar,
Fijo, a mi debiedes delante vos levar,
Que de vos non vidiese yo tan manno pesar:
Fijo en esto solo vos hé porque reptar.
  Fijo, en esto solo yo reptarvos podria;
Pero, maguer lo digo, fer non lo osaria;
Mas a todo mi grado yo mucho lo querria,
Qua non sabe nul omne cual mal escusaria.
  Non lo sabrie nul omne comedir nin fablar,
Nin yo que lo padesco non lo se regunzar:
[p. 87] El corazon he preso, non lo puedo contar,
El mi fijo lo sabe, si quisiese fablar.
  El mi Fijo lo sabe, tiénelo encelado,
Cual mal e cual lacerio sufro por mi criado:
El sea benedicto cuomo Fijo onrrado,
Que el Padre non quiso quel fuese despagado.
.............................................
  De cerca de la cruz yo nuncua me partia,
Lo que ellos revolvien yo todo lo vedia,
Yo cataba a todos, e todos a Maria,
Tenieme por sin seso del planto que facia.
   Abrazaba la cruz hasta do alcanzaba,
Besabali los piedes, en eso me gradaba,
Non podia la boca, ca alta me estaba,
Nin facia las manos que yo mas cobdiciaba.
  Dicia: ¡ay mesquina, que ovi de veer!
Cai en tal celada que non cudé cayeer,
Pedido he consejo, esfuerzo e saber,
Ploren bien los mis ojos, non cesen de verter.
  Bien ploren los mis ojos, non cesen de manar,
El corazon me rabia, non me puede folgar,
Aciago es oy, bien nos debe membrar,
Los siervos de mi Fijo debenlo bien guardar.
  A los del nuestro vando miembrelis esti dia,
Dia tan embargoso, tan sin derechuria,
Dia en qui yo pierdo mi sol, Virgo Maria:
Dia que el sol muere, non es complido dia.
  Dia en qui yo pierdo toda mi claridat,
Lumne de los mis ojos e de toda piedat,
Ploran los elementos todos de voluntat:
Yo mesquina si ploro, non fago liviandat.
  Yo mesquina si ploro, o si me amortesco,
O si con tan grant cueita la vida aborresco,
Non sé porque me viene, ca yo non lo meresco;
Mas a Dios por quien vino, a él gelo gradesco.
  Fijo, que mas alumnas que el sol nin la luna,
Que gobernabas todo yaciendo en la cuna,
Tu, señor, que non quieres perder alma ninguna,
Miémbrete commo fago de lágremas laguna.
  Miémbrete las mis lágremas tantas commo yo vierto,
Los gemidos que fago, ca non son en cubierto:
Tu penas e yo lazdro, non fablo bien en cierto,
Qua tuélleme la fabla el dolor grant sin tiento.
  El dolor me embarga, non me dessa fablar,
Qui bien me entendiese non me debie reptar,
        [p. 88] Qua cuant grant es el duelo, e cuant grant pesar,
       La que tal Fijo pierde lo puede bien asmar.
       .........................................
          Tornaron al sepulcro vestidos de lorigas,
       Diciendo de sus bocas muchas sucias nemigas,
       Controbando cantares que non valian tres figas,
       Tocando instrumentos, cedras, rotas, e gigas.
          Cantaban los trufanes unas controvaduras
       Que eran a su Madre amargas e muy duras:
       Aljama, nos velemos, andemos en corduras,
       Si non, farán de nos escarnio e gahurras.
Cántica


          Eya velar, eya velar, eya velar.
       Velat aljama de los judios,
                         eya velar:
       Que non vos furten el Fijo de Dios,
                         eya velar.
       Ca furtárvoslo querran,
                         eya velar:
       Andres e Peidro et Iohan,
                         eya velar.
       Non sabedes tanto descanto,
                          eya velar:
       Que salgades de so el canto,
                         eya velar.
       Todos son ladronciellos,
                         eya velar:
       Que assechan por los pestiellos,
                         eya velar.
       Vuestra lengua tan palabrera,
                         eya velar:
       Ha vos dado mala carrera,
                         eya velar.
       Todos son omnes plegadizos,
                         eya velar:
       Rioaduchos mescladizos,
                         eya velar.
       Vuestra lengua sin recabdo,
                           eya velar:
       Por mal cabo vos ha echado,
                         eya velar.
       Non sabedes tanto de engaño,
                         eya velar:
       Que salgades ende este anno,
                         eya velar.
       Non sabedes tanta razon,
                         eya velar:
       Que salgades de la prision,
                         eya velar.
       Tomaseio e Matheo,
                         eya velar:
       De furtarlo han grant deseo,
                         eya velar.
       El discipulo lo vendió,
                         eya velar:
        El Maestro non lo entendió,
                         eya velar.
       Don Fhilipo, Simon e Iudas,
                         eya velar:
       Por furtar buscan ayudar,
                         eya velar.
       Si lo quieren acometer,
                         eya velar:
       Oy es dia de parescer,
                         eya velar.
        Eya velar, eya velar, eya velar.
       ...............................

Notas