De padre español y madre irlandesa, Frasquita Larrea se educó en Inglaterra y Francia. Mujer culta, dominaba el francés y el inglés, lectora de Shakespeare, Lord Byron, Kant, Descartes, Rousseau y autoras feministas como Madame Stael o Mary Wollstonecraft, estuvo comprometida con la cultura y la política de su tiempo y, a pesar de su pensamiento reaccionario y las reservas de su marido, fue defensora de los derechos de la mujer, influenciada por las dos autoras mencionadas. En 1796 se casó con Juan Nicolás Böhl de Faber, con quien tuvo cuatro hijos: Cecilia (conocida como Fernán Caballero), Aurora, Juan Jacobo y Ángela. Tras varios viajes, se establecieron en Cádiz. Pero las dificultades que atravesaba el tráfico internacional de mercancías debido a la politítica imperialista de Napoleón, dificultó el negocio familiar de Juan Nicolás y viajaron a Alemania. La familia sufrió un distanciamento, al quedar repartida entre repartida entre Alemania, donde quedaba Juan Nicolás con algunso de sus hijos, y Cádiz a donde volvió Francisca con otros de sus hijos por no adaptarse al país germano. En España, Francisca se vio obligada a hospedar en su casa al general francés Villate, lo que provocó en ella una sensibilización política de carácter nacionalista y conservador, hasta el punto de que las tertulias conservadoras se celebraban en su casa, frente a las liberales celebradas por Margarita López de Morla. En 1812 Francisca volvió a Alemania para reunir a la familia. Aprovechó la estancia para conocer, con ayuda de su marido, las líneas básicas del romanticismo alemán. Entusiasmada con los estudios de Schlegel sobre la literatura española, le escribió mostrándole su admiración y adjuntando algunos escritos suyos y de su amigo José Joaquín Mora. Hacia 1813 la familia al completo volvió a Cádiz. Al año siguiente, contenta por el triunfo de Fernando VII, publica el folleto Fernando en Zaragoza y El general Elío, o lo que son los españoles. Participó junto a su marido en el enfrentamiento que se produjo en la prensa contra su amigo Joaquín de Mora y Alcalá Galiano, conocido como "querella calderoniana". Y colaboró con Juan Nicolás en algunas de sus obras antológicas de poesía y dramaturgia españolas. Entre 1824 y 1825 redactó unos cuadernos de viaje sobre sus viajes a Bornos, Ubrique y Arcos de la Frontera, conservados en el archivo Osborne. En algunas de sus obras y colaboraciones firmaba como "Cymodocea". Falleció en 1838, dos años después de su marido. Dejó inéditos escritos y memorias que han sido transcritos íntegramente por Orozco Acuaviva en Frasquita Larrea, primera romántica española.