Presentación de la Fundación Ignacio Larramendi

Luis Hernando de Larramendi y Martínez.
Presidente de la Fundación Ignacio Larramendi.

 

Representación de viajero científico ilustradoMe cumple por primera vez la grata tarea de presentar una biblioteca virtual de la Fundación Ignacio Larramendi. Pero no quiero dejar de referirme a la memoria de mi madre Lourdes Martínez Gutiérrez que, como presidenta de la Fundación Ignacio Larramendi, presentó hasta en cinco ocasiones estas bibliotecas virtuales. En la última ocasión, en el caso de la Biblioteca Virtual de la Ciencia y la Técnica en la Empresa Americana, mi madre hacía mención a su vocación americanista que compartía con mi padre Ignacio Hernando de Larramendi.

En efecto, aquella biblioteca virtual dedicada a los aportes científicos y técnicos que los españoles del Siglo de Oro efectuaron para descubrir, explorar, estudiar y difundir la naturaleza y la cultura de América y de su lógica prolongación filipina, fue de su particular agrado, pues  mis padres consideraban  que la impronta y la huella que dejaron nuestros compatriotas en la empresa americana era de muy justo encomio y la Fundación Ignacio Larramendi con la tecnología de la empresa filial DIGIBÍS, estaba en el buen camino para difundirla en la web con las eficaces herramientas semánticas.

Tenía mucho sentido prolongar esa difusión en una nueva biblioteca virtual, en este caso consagrada a los viajeros científicos ilustrados españoles o al servicio de la corona española, que desde el siglo XVIII,dentro de la época ilustrada, hicieron aportaciones de talla mundial a la ciencia. En efecto, los viajeros científicos ilustrados pusieron a la altura universal sus investigaciones en el continente americano y buena prueba de ello es que se codearon con lo más granado de la ciencia de su siglo, como se complació en señalar en sus escritos el gran Alejandro de Humboldt que aparece de forma preeminente en esta biblioteca virtual.

Los viajeros científicos ilustrados dieron buena cuenta de sus hallazgos en las más importantes revistas de Europa, donde fueron apreciados por los científicos europeos y, fruto de estas especulaciones en sus escritos, dieron pábulo al despliegue de la ciencia en España, dando lugar a las primeras revistas científicas españolas e incluso a las instituciones ilustradas cuyo influjo llega hasta hoy.

Los jardines botánicos, los gabinetes de ciencias naturales, los laboratorios que fueron fundados, cosecha de la actividad científica ilustrada, jalonan no solo la geografía española sino también la de América, donde tales edificios son un timbre de orgullo para nuestros hermanos del otro lado del océano. No puedo dejar de mencionar aquí que, producto de ese clima ilustrado, se estableció la Real Academia de la Historia gracias a los desvelos de Agustín de Montiano, ilustre antepasado de mi familia y cuyo apellido se mantiene entre los de mi padre: Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano.

Ahora bien, como en otras bibliotecas virtuales, la Fundación Ignacio Larramendi quiere reparar el injusto olvido al que esas personas ilustres y abnegadas, que hicieron su esfuerzo en un clima muy poco propicio para la ciencia, han quedado relegadas. Y aunque para los especialistas son muy conocidas, no lo son tanto para el público curioso. La mejor forma de paliar ese desconocimiento es publicar en la web todos los escritos, todos los artículos, todos los libros que escribieron.

Pero no publicarlos de cualquier manera. No, la Fundación Ignacio Larramendi emplea las más avanzadas tecnologías en la web, vinculando los registros y las informaciones, gracias a los servicios y los programas, como ya hemos dicho, que DIGIBÍS pone a su disposición en una retroalimentación con la Fundación Ignacio Larramendi, cuyos resultados son caso de estudio de las más prestigiosas instituciones mundiales como W3C y Europeana, la gran biblioteca digital de Europa.

Difícilmente, la Fundación Ignacio Larramendi podría acometer estas tareas sin contar con la generosa colaboración con la Fundación MAPFRE, lo que quiero agradecer en estas líneas.